Creo que si un triángulo pudiera hablar, diría… que Dios es eminentemente triangular, mientras que un círculo diría que la naturaleza divina es eminentemente circular. Por lo tanto, cada uno atribuiría a Dios sus propios atributos, asumiría que es como Dios y consideraría que todo lo demás está mal formado.

—Baruch Spinoza

Pregunta para reflexionar

Spinoza (1632-1677) tiene mucha razón en esta observación. No solo los triángulos y círculos, sino también los seres humanos quienes solo pueden captar a Dios en términos de su propia naturaleza. En otras palabras, los humanos solo pueden hablar de Él en términos humanos. Sin embargo, esto no significa que, dado que no podemos hacer algo mejor que esto, y en consecuencia, utilizando descripciones simplistas y limitadas de Dios, se pueda concluir que Dios no existe.

Esto es similar a la electricidad o un átomo. Solo sabemos de la existencia de estos porque observamos sus consecuencias. Después de todo, los seres humanos nunca han visto electricidad ni un átomo. Cuando los científicos describen o enseñan sobre estos, utilizan modelos e imágenes en la pizarra o en la pantalla de la computadora. Sin embargo, estos son solo metáforas y símbolos.

El peligro del que habla Spinoza es cuando los seres humanos comienzan a creer que la imagen es “das ding an sich“, la misma “cosa en sí”. Esto es exactamente lo que la Torá tiene en mente cuando prohíbe hacer una imagen de Dios. No significa que no se me permita tener una imagen de Él, sino que no se me permite creer que la imagen sea real.

El gran rabino Cabalista Moshe Cordovero (1522-1570) elabora sobre esto:

Cuando tu mente concibe a Dios, no te permitas imaginar que realmente existe un Dios como tú lo has representado, porque si haces esto, tendrás una concepción corporal finita, Dios no lo quiera. En cambio, tu mente debería detenerse abiertamente en la afirmación de la existencia de Dios y luego debería retroceder. Hacer más que esto es permitir que la imaginación se refleje en Dios como Él mismo es, y tal reflexión seguramente resultará en limitaciones imaginativas y corporeas. Por tanto, hay que ponerle riendas al intelecto y no permitirle una gran libertad, sino afirmar la existencia de Dios y negar la posibilidad de comprenderlo. La mente debe correr “hacia” y “desde”; corriendo para afirmar la existencia de Dios y retrocediendo ante cualquier limitación, ya que la imaginación del hombre persigue su intelecto. (Elima Rabati 1:10, 4b).

Entonces, ¿qué hay de malo en que la Iglesia Católica utilice imágenes de mármol en sus catedrales? Sin duda, sus adoradores no creen que estas imágenes posean divinidad alguna; son solo metáforas. Si este es el caso, ¿por qué la ley judía prohíbe cualquier imagen de Moshé u otras figuras bíblicas en nuestras sinagogas? (¿Es este realmente el caso?)

¿Es posible que los católicos crean que estas imágenes realmente contienen la divinidad y, por lo tanto, poseen santidad? En otras palabras, ¿cuándo es la adoración de ídolos, que está totalmente prohibida por la ley judía, realmente considerada adoración de ídolos? ¿Es cuando la gente cree que hay más de un dios, o aun cuando uno cree en un solo Dios, pero cree que Él tiene una imagen corporal y que esta imagen es real? ¿Podemos convertir a Dios en un ídolo?

¿Es esta la razón por la que Moshé rompió las tablas de los Diez Mandamientos cuando vio a los israelitas adorar un becerro de oro recién creado, probablemente con la intención de ser una representación material de Dios, como ‘la cosa real’?  ¿Se preocupó Moshé de que los israelitas hicieran lo mismo con las tablas de piedra, adorándolas y declarándolas santas? ¿Entendió él que se relacionarían con las Tablas en lugar de con el texto de las tabletas?

¿Existe este peligro con el Muro Occidental en Jerusalén?

Según tomado de, Why does Jewish Law forbid religious images? – David Cardozo Academy

Traducción por: drigs, CEJSPR