
Sabiduría antigua y psicología moderna
Murray Bowen fue uno de los pioneros en el campo de la terapia familiar. Señaló que las familias tienen un sistema de interconexión psicológica. Por ejemplo, cuando un miembro de una familia se pone ansioso, esto tiende a tener un efecto tipo “bola de nieve” emocional en los demás miembros de la familia. Para la salud y el bienestar psicológico, es importante que los integrantes de la familia no se fusionen demasiado con los pensamientos, las emociones y las acciones de los demás miembros de su familia. Más bien, el ideal es la diferenciación del yo, donde cada individuo es capaz de experimentar y equilibrar, tanto la intimidad como la independencia de los demás integrantes de su nucleo.
Como destacó el rabino Jonathan Sacks en su ensayo, “Acerca de los clones y la identidad”, Entre los patriarcas, Itzjak fue el menos individualizado. No sabemos mucho sobre su vida, pero lo que sabemos apunta a una relación paralela con muchos de los eventos y acciones de su padre Abraham. Ambos tienen que dejar su tierra y entrar en la tierra de los Plishtim debido a una hambruna. Ambos le dicen a Avimelec que sus esposas son sus hermanas. Para acentuar la similitud, la Torá nos dice que Itzjak incluso vuelve a cavar exactamente los mismos pozos que Avraham había cavado, ¡y hasta les da exactamente los mismos nombres que les dio su padre! Parece haber una falta de diferenciación del yo por parte de Itzjak.
Por lo que se aprecia, no había suficiente agua en los pozos cavados por Abraham los mismos que Yitzchak había vuelto a cavar, por lo que éste se movió hacia la individualización al decider cavar un nuevo pozo. Sin embargo, la Torá nos dice que su primer intento estuvo plagado de dificultades. La gente de Gerar afirmó que el agua del pozo les pertenecía, lo que provocó una discusión. En consecuencia, Itzjak nombró a ese pozo “Esek” (disputa) debido a la pelea que tuvo lugar.
El segundo intento de Itzjak de cavar un pozo fue igualmente infructuoso. También provocó controversias con la gente de Gerar, por lo que lo llamó “Sitnah” (odio) debido al odio y la enemistad que engendró. Finalmente, el tercer intento de excavación de Itzjak fue exitoso ya que no tuvo disputas. Itzjak llama a este pozo “Rejovot” (extensión)palabra que connota paz, libertad y espacio. Itzjak es capaz de crear un lugar para sí mismo al diferenciarse de los Plishtim y al mismo tiempo crear su propio lugar en la narrativa de su familia.
Sin embargo, lo que no está claro es porqué el tercer intento tuvo éxito, mientras que los dos primeros no. El Jafetz Jaim sugiere que la Torá nos está enseñando una lección de determinación y perseverancia: si al principio no tiene éxito, intente, y vuelva a intentarlo. El rabino Norman Lamm sugiere otro enfoque en nombre de su tío, el rabino Joseph Baumol. Si prestamos cuidadosa atención, percibiremos que existe una diferencia textual fundamental entre las dos primeras excavaciones y la tercera. En los primeros dos primeros, los versículos destacan que fueron los sirvientes de Itzjak quienes cavaron los pozos. Sin embargo, cuando se habla del tercer pozo nos dice que Itzjak, no sus sirvientes, fue quien llevó a cavó el proyecto.
Si bien hay un lugar para la delegación, hay acciones en la vida que debe realizarla el individuo mismo para tener éxito. Cierto es que Avraham sirvió como un modelo importante para Itzjak, pero la hora para que Itzjak comenzara a diferenciarse y forjar su propio camino había llegado. Este viaje no puede ser transferido a otros. Era algo que Itzjak necesitaba experimentar por sí mismo. Necesitaba cavar el nuevo pozo, no sus sirvientes. Una vez asumió la responsabilidad, actuando por su propia cuenta, pudo merecer la “Rechovot”, entiéndase, el espacio para florecer y crecer por su propia cuenta.
Según tomado de, https://www.aish.com/tp/b/ancient-modern/The-Space-to-Grow.html
Traducción, revisión y ampliación por: drigs (CEJSPR)